BROMA TERRORÍFICA

Hace un año fuí con la escuela a un albergue que se llamaba Cornejo a pasar dos días. Para pasarnoslo bien mis amigos/as y yo decidimos hacerles una bromilla a unas niñas de otra clase. La broma consistia en escribir una historia de miedo para que esas niñas se mearan del susto. Algunas se lo creyeron y otras pasaron olimpicamente, pero pos si quieres te dejo aqui la historia para hacerle la broma a algun amigo cuando esteis en algun campamento o albergue:

Hoy hemos llevado a Pablo al funeral después de asesinato de su hermana Lucía que ocurrio ayer.
El asesinato ocurrió cuando Lucía estaba en la ducha y de repente escuchamos un grito que nos paralizó unos diez segudos, pero enseguida reaccionamos y fuimos a ver lo que ocurría, al abrir la cortina de la ducha pudímos ver a Lucía muerta y con una nota que decía:
-Este pueblo es mío, solo mío. Marcharos de aquí si no queréis lo mismo que a esta niña.
Nos asustamos mogollón y fuimos a avisar a las monitoras, pero desgraciadamente se habían ido a dar un paseo.
Seguíamos allí, en Cornejo, esta vez con las monitorasque estaban intentando llamar a el chofer del auntobús, pero, alguien había cortado los cables y no nos podíamos comunicar por teléfono con nadie.
Nosotros estábamos pegados el uno al otro y no nos separábamos de nadie ni para ir al baño e intentábamos contar chistes para calmarnos pero a ninguno nos salía una sonrisita.
De repente, el albergue empezó a arder y se escucharon unos gritos. Salimos corriendo e intentamos llegar a algún pueblo habitado. Mientras corríamos nos dimos cuenta de que faltaba Beatriz.
Al final, llegamos a un pueblo con gente y nos ayudaron a llegar a nuestras casas.
En nuestro pueblo, no nos han creído y piensan que el incendio lo provocamos nosotros y que las monitoras habían perdido a Lucía y a Beatriz. Y desgraciadamente, han denunciado a las monitoras.
Todos nosotros hemos intentado dar con el asesino y dudamos de que sea Hilario, el antiguo asesino del pueblo, Cornejo.
Ahora me han contado que han reformado el albergue después del incendio y que no han encontrado nada de nada que nos pueda valer como pruba del asesinato.
La de Cornejo ha sido la peor experiencia de mi vida.
Sandra A.